¡Hola compañer@! En nuestra entrada de hoy hablaremos de un tema que es fundamental a tratar en Educación Infantil, las frutas y las verduras. Como ya sabéis, a los niños y niñas de hoy en día no les gusta comer ni frutas ni verduras, por este motivo es esencial hacerles ver la importancia de tener una buena alimentación desde pequeños, ya quenos aportan los nutrientes necesarios para prevenir futuras enfermedades y las caries. Es necesario que los niños/as desarrollen el hábito de comer frutas y verduras desde edades tempranas para acostumbrarse así a tener una alimentación saludable durante el resto de su vida.
Para hacer posible que el alumnado tome conciencia de la necesidad de llevar una vida saludable realizaremos una serie de actividades que resulten dinámicas y significativas para ellos. Comenzaremos mostrándoles dos canciones para acercarles al mundo de las frutas y las verduras.
Somos los vegetales.
Canción de las frutas.
Después de mostrarles estas dos canciones, llevaremos a cabo diferentes actividades.
En la primera actividad le mostraremos al alumnado una cartulina que estará dividida en dos partes, en la parte izquierda habrá el símbolo de lo bueno y en la parte derecha el símbolo de lo malo. Lo que tendrán que hacer los alumnos/as es colocar en cada parte las imágenes o fotos de los alimentos que ellos consideren que son o buenos o malos.
Con esta actividad conseguirán distinguir los alimentos saludables de los no saludables.
Otra actividad que pueden hacer sería un taller de la fruta en la que cada alumno/a se traerá a la escuela un tipo de fruta con las que en clase se harán diferentes figuras. Después de hacer las figuras con todas las frutas, se comenrán entre todos.
Con estas actividades el alumnado será capaz de identificar y descubrir los alimentos que son fundamentales para llevar una vida saludable.
¡Esperamos que os haya gustado y, sobre todo, sed personas saludables!
Vivimos en un mundo en el que el sonido o su ausencia tienen una
enorme importancia. Los sonidos nos envuelven, nos rodean, forman parte de
nuestra realidad. Encontramos sonidos significativos en la casa, el colegio, la
calle, el campo... Estos sonidos definen situaciones, contextos, épocas,
provocan tensión, relajación...
En la primera infancia el niño se
encuentra enteramente receptivo a los estímulos sonoros del mundo exterior, que
gradualmente se irán elaborando e integrando en la conciencia. La receptividad
sensorial expresada a través de diversos medios: movimiento, gestos,
lenguaje... evoluciona de forma muy significativa en los primeros años. La
sensibilidad visual, auditiva y táctil hallan en el entorno el marco idóneo
para su desarrollo.
Los niños se acercan a los distintos sonidos de su
realidad más próxima, los perciben,
experimentan con ellos, observan cómo existen características comunes y
diferenciales entre los mismos... Desde pequeños van buscando con la mirada el
sonido percibido, rechazan los sonidos estridentes o ruidosos, juegan a
reproducir lo que han oído, reconocen pequeñas melodías y canciones, clasifican
y ordenan sonidos ejercitando con ello
la memoria auditiva...
Al mismo tiempo van descubriendo
cómo forman parte y pueden ser protagonistas de su propio entorno sonoro puesto
que, no sólo son receptores de sonido sino también productores.
Los elementos de la formación
auditiva son el sonido (vibraciones u ondas sonoras percibidas por el oído) y
el silencio (espacio de tiempo ausente de sonido). Debemos ayudar a los niños a
descubrir estos elementos y experimentar con ellos.
El silencio forma parte de la
educación de los sentidos. Es un acto de inhibición voluntario que detiene la
actividad manifiesta exteriormente.
Podríamos definirlos como la ausencia total de sonido, aunque debemos saber
que el silencio absoluto nunca llega a producirse, debido a que constantemente
estamos rodeados de algún tipo de
sonido.
Éste ocupa un lugar privilegiado
en la educación musical ya que proporciona vivencias, emociones, sentimientos,
nos sirve como medio de expresión, nos permite concentrarnos en unos
determinados estímulos y conseguir una mayor agudeza de oído.
La adquisición de la noción de
silencio y su posterior automatismo llegan como una consecuencia normal de las
vivencias del sonido. Los estímulos naturales del medio ambiente tales como el
ruido de los coches, el silbar del viento... son muy útiles para lograr una
actitud de atención, necesaria a cualquier experiencia auditiva.
Desde Educación Infantil
pretendemos que los niños sean sensibles al silencio. La vivencia del mismo nos
aleja de los ruidos del entorno conduciendo al despertar de la audición
interior, al desarrollo de la capacidad
de concentración, la adquisición del sentido del orden....
En la educación musical podemos abordar el
silencio desde una doble vertiente: llevando a cabo una interrupción más o
menos prolongada del sonido, el canto o el instrumento y utilizando dicho
silencio con algún significado expresivo. Existen muchos juegos para experimentar con el
sonido y el silencio, por ejemplo:
·Bailar al ritmo de diferentes tipos de música y
al parar convertirse en estatuas (inmóviles y en silencio).
·Estar en silencio y hablarcada vez un poco más alto, luego ir bajando
el tono de la voz para llegar otra vez al silencio.
·Reconocer sonidos producidos por objetos
cotidianos (ruido de una puerta, el que se produce al ser arrastrada una
silla), por elementos ambientales, por distintas partes del cuerpo...
·Llenar una cesta con varios juguetes cuyo sonido
pueda grabarse (por ejemplo: el llanto de una muñeca, el ruido de un tren, el
botar de una pelota) a medidaque se oye
el sonido de la grabación el niño buscará y colocará ordenadamenteel juguete correspondiente.
·Identificar sonidos del entorno cercano y
familiar, sonidos de instrumentos y reproducirlos,
·Diferenciar el sonido del silencio, los sonidos
fuertes y los débiles
·Cantar canciones o recitar poesías donde una
frase se diga en voz alta y otra interiormente...
Es importante que utilicemos la
música en su totalidad, de sonido y forma, con los elementos y aspectos que la
integran, ejercitando la atención y la memoria, los reflejos auditivos y
motrices, dando a cada uno de ellos el
valor y la importancia que su significado representa. Así podremos descubrir
las aptitudes musicales que los niños poseen pero que en muchas ocasiones
permanecen ocultas en su interior y desarrollar su capacidad expresiva,
favoreciendo de esta forma, sus facultades imaginativas y creativas.
¡Holitaa compañer@s! Hoy vamos a hablaros de un tema especialmente importante que debemos trabajar sí o sí con nuestros pequeños, el Medioambiente. En la infancia el medio ambiente juega un papel
fundamental dentro del proceso educativo.
La interacción niño-medio comienza en los primeros momentos de la
vida, y es en este intercambio donde van desarrollándose las potencialidades
humanas.
El niño recibe del medio
impresiones, sensaciones y percepciones, agradables o desagradables, que a la
vez que las va procesando, le impulsan a desarrollar una exploración activa del
mismo como respuesta a estos estímulos, constituyendo así, poco a poco, su
experiencia personal.
Al trabajar la educación
ambiental con la música, favorecemos la curiosidad y el interés natural de
nuestro alumnado hacia la naturaleza, los iniciamos en la observación del medio
que los rodea, en la construcción de sus conocimientos a partir de la
experimentación...
En nuestra comunidad autónoma
existe la Red Andaluza de Ecoescuelas, que depende del programa de Educación
Ambiental "Aldea” (resultado de la colaboración entre la Consejería de
Educación y Ciencia y la de Medio Ambiente).
Algunos de los objetivos que este
programa pretende son: impulsar el desarrollo de la educación en valores para
una sociedad democrática en los centros escolares, hacer del centro educativo
un proyecto susceptible de cambios y mejoras, desarrollar en el alumnado
capacidades para conocer, interpretar e intervenir en el entorno, favorecer el
intercambio de experiencias y el establecimiento de vínculos entre centros,
profesorado y alumnado...
Con la música podemos potenciar
los valores cívicos que promueve este programa como una dimensión del
currículum. Ésta enfatiza la experimentación,
de forma natural y sencilla, la creatividad, el juego, ayuda a realizar
aprendizajes contextualizados y significativos a través de experiencias
motivantes que, por sí mismas, interesan a los niños y niñas.
Los maestros de infantil solemos
comenzar cada jornada con actividades
comunes: rutinas – saludo, fijación del calendario, repaso de las normas de
comportamiento, planificación de la jornada; reparto de responsabilidades...
Existen muchos cuentos instrumentales donde se refleja la educación ambiental,
y que a su vez motivan el trabajo durante toda la jornada.
El cuento del pequeño tulipán
rosa les encanta a los niños. Éste tulipán vivía bajo tierra en su casa. Un día se acercó a
visitarlo la lluvia, pero no le dejó entrar. Otro día fueron el sol, el
viento... pero sólo los dejó pasar cuando vinieron los tres juntos. Abrió la
puerta muy despacito, y los tres lo llevaron hasta la superficie del
jardín.
Cada personaje que va apareciendo
en el cuento se asocia a un instrumento musical. Cuando el tulipán asoma la
cabeza y se encuentra en medio del jardín, sus amigas las flores le hacen
compañía, los pájaros lo saludan con sus
alegres cantos y los niños palmotean con
alegría cantando una canción. El pequeño tulipán rosa se siente muy feliz.
Con la canción del tulipán los
infantes realizan movimientos libres a partir del ritmo, exploran las
propiedades sonoras de su cuerpo y de los instrumentos, interpretan ritmos
sencillos, discriminan el sonido en contraste con el ruido...
La música favorece la creación de
un clima afectivo dentro del aula cuando construimos todos juntos nuestros
propios instrumentos musicales para sonorizar los cuentos, cantamos
canciones...
La educación ambiental también la
trabajamos con la música cuando:
Comparamos distintos sonidos de
la naturaleza.
Imitamos el sonido del viento
(soplar), las gotas de lluvia al caer (chasquear la lengua contra la parte interna de los
dientes superiores).
Inventamos diálogos cantados:
entre varias flores de un jardín, entre una flor y un jardinero, entre un niño
y un árbol, etc.
Imaginamos que somos árboles que
movemos nuestras ramas al compás de una bonita melodía.
Con las rodillas flexionadas y
los pies juntos, nos cogemos de las manos y nos dejamos caer hacia delante,
simulando flores cerradas; luego nos echamos hacia atrás, estirando los brazos
como flores que se abren.
Representamos con gestos diversas
tareas relacionadas con el cultivo y recolección de frutas y verduras (arar la
tierra, sembrarla, plantar, regar, segar, recoger frutas)...
La música de “La Primavera”
(Vivaldi), como ya hemos comentado en otras de nuestras entradas, nos encanta.
Toda la orquesta anuncia gozosa la llegada de la primavera: los pájaros la
saludan con sus cantos, el agua de las fuentes suena como un susurro... Truenos
y relámpagos anuncian una tormenta, pero cuando esta pasa todo vuelve a la
calma y los pájaros inician de nuevo sus cánticos y trinos. Con la alegría de
la primavera, los pastores danzan en el campo al son de la gaita. Los niños
pueden identificar el tema que se repite, buscar las pulsaciones del tema y
marcarlas con palmadas, inventar una letra para este tema...
Al trabajar la educación ambiental a través de
la música llevamos al niño a un desarrollo completo de sus capacidades. Ésta
facilita la integración de todos, respeta los diferentes ritmos madurativos,
atiende a la diversidad... El niño se convierte así en protagonista de la
educación y alcanza las metas educativas propuestas de una manera constructiva
y feliz.
Además de las actividades anteriores, a continuación os mostramos
algunas canciones que podéis utilizar en el aula de infantil para trabajar el
medioambiente de una forma muy dinámica:
Quiero vivir mejor
El planeta hay que salvar
La hora del planeta
Esperamos que os hayan gustado todos estos recursos y os sirvan de gran ayuda para concienciar a vuestros pequeños de la importancia del Medioambiente y de cómo podemos cuidarlo. ¡Hasta pronto!
¡Hola de nuevo compañer@s! Hoy os vamos a hablar de la música relajante para bebés y los beneficios que ésta tiene, un tema muy interesante y muy práctico, ya que probablemente tendremos que utilizarlo en algún momento de nuestras vidas, pues tod@s tenemos a algún bebé cerca de nosotros. Un bebé que no puede dormir no
deja dormir a nadie en la casa, además del descanso merecido de los padres,
también está el del propio bebé. Está en una etapa muy importante (la primera)
de su crecimiento, y el descanso adecuado tiene mucha importancia.
¿Qué beneficios tiene la música
para los bebés?
Está probado que acostumbrar a un
bebé todos los días a música relajante antes de dormir, le ayudará a coger poco
a poco el hábito del sueño. Desde muy pequeño, el niño recordará los sonidos y
los asociará con la hora de dormir. Esta rutina le ayudará al pequeño a
establecer una familiaridad con el momento del sueño y le permitirá bajar la
ansiedad más rápidamente consiguiendo así un sueño más profundo. Otro beneficio es el amor por la
música, desde esa edad tan temprana.
En el sueño del bebé, los
expertos aseguran que es mejor la música que el silencio total. Acostumbrar al
niño a asociar el silencio con el sueño le creará dificultades para conciliar
el sueño cuando haya cualquier tipo de ruido. Los sonidos que tranquilizarán al
bebé, por el contrario, ayudará a paliar los ruidos que suele haber en una
casa, y el ambiente para dormir será el ideal.
Esta música relajante ayuda a desacelerar
los latidos en los bebés prematuros, consiguiendo mejor respiración y
oxigenación para ellos.
La música relajante ideal para el
sueño del bebé
Los niños prefieren los sonidos
dulces y armónicos. Incluso, existen sonidos que, si bien son alegres, a menudo
no son los ideales para conciliar el sueño y descansar profundamente, ya que
poseen un ritmo rápido que puede excitar al niño y su sueño no será plácido.
En lo que se refiere a los
instrumentos, los especialistas dicen que el piano, la flauta y el arpa son los
más adecuados a la hora de seleccionar música relajante para dormir al bebé.
Estos sonidos son suaves y continuos,
semejantes a los sonidos de la naturaleza, que ayudan a los más pequeños de la
casa a reducir la ansiedad.
A continuación os dejamos algunos ejemplos de música relajante para
el sueño del niño:
Duerme (Mago de Oz)
Una nana con tintes rockeros, de
la mano de los Mago de Oz, para bebés atrevidos.
Arroró mi niño
Duérmete niño
Siempre lo hemos escuchado, de
una u otra forma. Uno de los grandes clásicos en las nanas para los bebés.
Los pollitos dicen pio pio pio
Otra canción infantil de las de
siempre.
Esperamos que estos recursos os sirvan de gran ayuda y que consigáis dormir y relajar a vuestros pequeños. Saludos!!
Los buenos modales se aprenden y, ya sea en el hogar como en la escuela, se deben inculcar a los niños desde pequeños.
Enseñar estas conductas requiere de un fuerte compromiso de padres y
maestros, quienes deberán en todo momento, ser un ejemplo de aquello que
se quiere transmitir a los niños.
Los niños deben tener una idea muy clara de la relación que existe entre
sus actos y sus consecuencias. Por eso es muy importante hacerles ver
los efectos positivos que sus conductas amables producen en los demás.
Los buenos modales se aprenden practicándolos en el día a día, por lo tanto, la clave es insistir, repetir y modelar.
Para inculcarles esos buenos modales al alumnado podemos mostrarle la siguiente canción para que los interioricen, aprendiendo así las palabras mágicas que todos deben aprender:
Después de enseñarles la canción se les contará un cuento con el que descubrirán la importancia de tener buenos modales y de respetar a los demás para vivir en armonía.
CUENTO: EL MAGO CASCARRABIAS
Había una vez, en un lejano país un mago malvado llamado
Cascarrabias. EL mago Cascarrabias siempre estaba enfadado y nunca
saludaba a nadie ni pedía nada por favor, ni nunca, nunca, nunca daba
las gracias.
Todos
los días paseaba por la ciudad y la gente le saludaba amablemente,
pero sin conseguir que él, les contestara, y eso le enfadaba más y más
cada vez.
Un día, ya cansado de los saludos y de la amabilidad de la gente, el
mago Cascarrabias decidió hacer un conjuro. Se puso en el medio de la
Plaza Mayor y empezó a decir: "Rayos y truenos, que vengan a
mí, que la amabilidad de la gente se esconda aquí”.
Y entonces todo empezó a oscurecerse, y empezó a llover y a llover
durante un buen rato. Nadie sabía porque había pasado eso, estaba tan
buen día y de repente se nubló todo. Era raro pero nadie le dio
importancia y siguieron con sus vidas, sus juegos, sus trabajos.
Pero algo había cambiado, a partir de ese momento la gente dejó de
saludarse y de pedir por favor las cosas y de dar las gracias. Cada vez
todos estaban más tristes y más serios. ¿TODOS? Todos no. Un niño no muy
mayor, de unos 4 o 5 años, sí que se dio cuenta y viendo la tristeza en
la que vivían todos fue a pedirle ayuda al hada Iris que siempre
estaba jugando cerca del río. Allí,
después de contarle todo lo sucedido al hada , Iris le dijo que sólo el
Mago Cortés podía ayudarlo. Y el pequeño se fue en su busca y lo
encontró leyendo a la sombra de un enorme árbol como Iris le había
dicho. Le contó lo sucedido y los dos volvieron hacia la ciudad, allí
todo seguía igual, serios, tristes y sin saludarse.
El
Mago Cortés tomó su preciosa varita mágica y dijo un nuevo conjuro.
Cuando el mago Cascarrabias se dio cuenta hasta él mismo saludaba a los
demás, pedía las cosas por favor y siempre, siempre daba las gracias.
Todos volvieron a ser muy amables y corteses y se sintieron mejor.
Y así fue como el Mago Cascarrabias descubrió lo importante que es
ser amable, saludar todos los días, pedir por favor las cosas y dar las
gracias. Además pronto tuvo muchos amigos con los que jugar y dejó de
ser tan Cascarrabias.
Tras contarles este cuento, en la asamblea, se les replanteará una serie de preguntas para ver lo que han aprendido con el cuento: - ¿Qué le pasaba al Mago Cascarrabias?
- ¿Está bien eso de no saludar?
- ¿A quien le pidió ayuda el niño? - ¿Ustedes siempre saludan? Para reforzar el aprendizaje de los buenos modales se llevarán a cabo dos actividades finales.
LAS PALABRAS MÁGICAS
Un niño hace de mago y el resto de los niños deben cumplir los deseos
del mago, siempre que diga las palabras mágicas que son "por favor" y
"gracias".
Los niños se mueven libremente por el espacio de la clase al ritmo de la
música o el que marque el profesor con palmadas o algún instrumento.
Cuando cesa la música todos se convierten en estatuas.
El mago, con una varita, va tocando a las estatuas y les pide "por
favor" que se conviertan en el animal o el objeto que él desee. Para
ello es necesario que no se le olvide decir las palabras mágicas.
Una vez que las estatuas han realizado correctamente el deseo del mago,
éste les da las gracias y los niños vuelven a moverse libremente por la
clase al ritmo marcado. Entonces el mago entrega la varita al niño que
de forma más correcta cumplió su deseo y comienza de nuevo el juego.
Si el mago no dice las palabras mágicas correctamente, debe dejar el juego.
Con esta actividad se ejercita el uso de los buenos modales en los niños.
LA PELOTA PREGUNTONA
El maestro/a entrega una pelota a cada equipo, invita a los presentes a
sentarse en círculo y explica la forma de realizar el ejercicio.
Mientras se entona una canción la pelota se hace correr de mano en mano; a una señal del maestro/a, se detiene el ejercicio.
El niño/a que ha quedado con la pelota en la mano se presenta para el
grupo: dice su nombre y saluda correctamente y dice algo que le gusta.
Se despide con un gracias por escucharme.
El ejercicio continúa de la misma manera hasta que se presenta la
mayoría. En caso de que una misma persona quede más de una vez con la
pelota, el grupo tiene derecho a hacerle una pregunta.
Con esta actividad se aprenden los buenos modelos y a hablar para los demás. Esperamos que os haya gustado esta entrada y, ya sabéis, ¡aprended buenos modales!
Hoy en día, si miramos a nuestro
alrededor, se puede observar que cada vez hay más casos donde el compañero de
juego de carne y hueso es sustituido por un dispositivo electrónico, siendo los
más comunes las pantallas de televisión, los ordenadores, las videoconsolas y
los teléfonos móviles. Por este motivo, como futuras docentes debemos promover,
en este caso, los juegos tradicionales cooperativos. Dichos juegos
tradicionales facilitan y estimulan el desarrollo de la sociabilidad de os
pequeños, ya que suelen ser juegos que admiten un gran número de participantes,
lo que permite al niño entrar en contacto con sus iguales.
El juego ayuda a ir
conociendo a las personas que le rodean, a aprender de normas de comportamiento
y a descubrirse a sí mismo en el marco de estos intercambios.
Los juegos tradicionales, por
tanto, potencian la adaptación socio-emocional, favorecen la comunicación y
facilitan el autoconocimiento ''se conocen a sí mismos, formando su yo
social''.
Los juegos tradicionales son muy
activos y participativos, ya que, suelen ser mayoritariamente juegos
psicomotores, por lo que implican mayor actividad física que otro tipo de
juegos. Dichos juegos no se realizan con ayuda de juguetes tecnológicamente
complejos, sino que se realizan con el propio cuerpo o con recursos disponibles
en la naturaleza, por lo que este tipo de juegos no olvida que el principal juguete
del niño pequeño es su propio cuerpo.
En mi colegio de prácticas, tienen
pintado en el patio, para fomentar su práctica, diferentes juegos tradicionales como la
rayuela, una portería, etc.. pero donde más los practicamos es en el aula de
psicomotricidad y acompañados con nuestra querida amiga la música. Introducir
un elemento que active no solo el ritmo sino también su sistema auditivo es muy
importante, ya que estamos trabajando para que el niño sea capaz de captar dos
estímulos y aprenda a coordinarlos. Los juegos más comunes son la silla, la
escoba, los aros musicales, coreografías, las estatuas y a veces utilizamos
canciones que nos digan instrucciones como la canción de ''CHU-CHU-A'' que les
encanta.
¡Hola compañer@s! Con motivo de que nos encontramos en unas fechas en las que celebramos la Feria, hablaremos de cómo trabajar en Infantil con ella con la que trabajemos diferentes aspectos, entre ellos la motricidad gruesa, el baile, la música, etc.
Sabemos que estas fiestas son unos acontecimientos alegres y llenos de ritmo y diversión en los que la gente baila y se une para disfrutar juntos de la comida, la música y la buena gente que asiste a este acontecimiento.
Como estamos en una fecha marcada por esta fiesta hemos querido mostrar una serie de pautas o actividades que se pueden llevar a cabo en relación a la Feria.
Primero y principalmente les explicaremos al alumnado lo que es la Feria y lo que se hace en ella mostrándoles así la música y las comidas típicas de la misma.
Después podemos realizar con ellos una actividad en la que el alumnado demuestre su creatividad eimaginación decorando el aula como si fuera una caeta de feria, es decir, la puerta la decoraremos como si fuera la puerta de una caseta, inventándonos el nombre de la misma hecha con cartulinas y pintándolas de colores, y luego decoraremos el resto de la clase con farolillos y crear ese ambiente de fiesta y alegría. Los farolillos se pueden hacer con cartulina en las que aparezcan rayitas que luego recortan y, después, se juntan las tiras haciéndoles un agujero en cada punta poniéndoles un encuadernador y un cordel para engancharlo.
A continuación exponemos algún ejemplo:
Tras la decoración del aula, podemos crear flores para las niñas y sombreros para los niños para que así se pongan en la piel de los feriantes que asisten a estas fiestas y hagan que parezca que están en la Feria de verdad.
Las flores, que serían claveles, se pueden hacer con papel de seda rojo de manera que se unen 5 papeles del mismo tamaño y se doblan como un acordeón, poniéndoles en medio un limpiapipas verde para la rama. Finalmente se separan las capas de los papeles.
Los sombreros pueden hacerse con cartulina negra y luego, con pegatinas pueden decorarlos los alumnos.
Como ya tenemos preparada nuestra feria, el siguiente paso con el que podremos trabajar este tema mediante la música es enseñándoles sevillanas a los alumnos para que bailen y puedan divertirse. También, podemos invitar a las familias a que vengan a la escuela a que se diviertan con los niños/as y bailen sevillanas con ellos pidiéndoles que traigan las comidas típicas de la Feria (tortilla, pimientos fritos, jamón, pescaito frito, etc).
Con esta actividad podemos rabajar tanto la creatividad y la imaginación del alumnado como la danza y la música a la vez que fomentan la cultura andaluza medinate la Feria y con la participación de las familias, que suponen un pilar fundamental en la educación de los alumnos/as.
¡Esperamos que os haya gustado y que disrutéis con vuestros pequeños de estas fiestas tan señaladas en nuestra tierra!
A los niños les cuesta trabajo
situarse en el tiempo. Aprender la hora es la meta de un largo camino que
recorren prácticamente desde su nacimiento, y que marcará un importante hito en
su infancia. Si aplicas juegos a este largo proceso, será más fácil alcanzar el
objetivo.
El concepto que tienen los niños
del tiempo es muy relativo: para ellos no existe ayer ni mañana, sino que todo
ocurre ahora, y la rutina es el único modo que tienen para organizarse y
sentirse seguros.
Por eso, a medida que crecen, el
tiempo tiene un significado distinto para ellos:
Cuando el bebé nace, es su
aparato digestivo el que maneja su vida: estará despierto cuando tenga hambre o
se ensucie, y dormirá el resto del tiempo. En esta etapa aprende a situarse en
el tiempo y a adaptarse a tus horarios cada vez que atiendes sus necesidades, y
poco a poco empezará a distinguir el día de la noche, la hora de comer, de
merendar, la siesta…
Con dos años, ya se ha adaptado a
los horarios familiares y las rutinas son más fijas, pero su reloj no marca las
horas aún, sino los eventos.
Hay que ayudarle a situarse en el
tiempo explicándole por la mañana y a lo largo del día lo que va a ocurrir.
Aunque no comprenda el reloj ni el calendario, puede entender que sirven para
medir el tiempo.
También se le puede explicar qué
ocurrirá en próximas fechas, como una fiesta, su cumpleaños, la llegada del
invierno… Esto le ayudará a entender conceptos abstractos que a nosotros nos
parecen sencillos, especialmente antes y después.
A partir de los 4 años,
especialmente después de haber iniciado la educación infantil, los horarios y
la rutina se convierten en el modo de entender el tiempo. Sin embargo, aunque
los niños ya tienen más claro el pasado y el futuro, aún les resulta difícil
concretarlo. Así, “ayer” podría situarse
hace un rato, el mes pasado y también hace un año.
Ha llegado el momento de poner
nombre a esos conceptos: empieza por los días de la semana, los meses, las
estaciones; háblale de cómo el paso del tiempo ha hecho que las cosas cambien;
de lo que sucederá a medida que los meses avancen, como las estaciones y sus
fiestas, la climatología, los cambios de la naturaleza…
También le resultará útil si, en
las frases que utilizamos, sustituimos palabras como luego, después, mañana,
antes… por horas: son las 8 de la mañana, desayunamos a las 9, te recojo a las
2, bajamos al parque a las 6…
A partir de los 6 o 7 años es el
momento adecuado para que los niños sustituyan esas referencias aún abstractas
por otras más concretas, y por eso aprender las horas es un paso fundamental e
imprescindible para su desarrollo cognitivo.
Para aprender las horas lo más
aconsejable es utilizar un reloj de juguete, puedes utilizar un despertador
para mostrarle cómo pasa el tiempo pero también podemos utilizar la música para
introducirle conceptos de para qué sirve la manecilla larga y la corta, o
podemos introducir una canción a la que se le asigne una frase a cada hora del
día para que al niño le resulte más fácil aprenderla.
¡Hola compañer@s! Hoy vamos a iniciar una serie dedicada a
la música clásica para acercarla a los niños y que vayan descubriendo cómo se
puede describir con música, cómo las melodías pueden hablar de animales, del
mar, del cielo... Vamos a descubrir cómo en esta música clásica para niños
encontramos los animales.
Se trata de piezas muy diversas, con el punto en común de
que se dedican a los animales, una música descriptiva que intenta trasladar al
oyente la imagen y sonidos de los animales. Nos centraremos en obras tan
conocidas como "Pedro y el lobo" o "El Carnaval de los
animales", aunque también en otras menos populares pero también
interesantes.
Para trabajar estas piezas en nuestro aula podemos enseñarlas a través e cuentos o historias, para captar la atención de los niños y para que les parezcan aún más atractivas.
Pedro y el lobo
"Pedro y el lobo" es una composición sinfónica de
Sergei Prokofiev escrita en 1936 y basada en el cuento popular ruso con el
mismo nombre. La obra de Prokofiev es un cuento infantil (con el texto adaptado
por el propio compositor), hablado por un narrador acompañado por la orquesta.
Entre los personajes tenemos cuatro animales representados cada uno por un
instrumento diferente.
El pájaro en "Pedro y el lobo" es interpretado por
la flauta, recordando por su timbre, su ligereza y su tesitura a los trinos y
gorgeos de las aves.
El pato con el oboe, instrumento que se mete en la piel de
este animal por su sonido nasal.
El gato es asumido por el clarinete en el registro grave,
que imita los andares felinos y sigilosos sobre sus patas almohadilladas.
El lobo con un trío de trompas, sugiriendo la ferocidad y el
carácter oscuro con su timbre metálico.
El Carnaval de los animales
El "Carnaval de los animales" es una suite musical en 14 movimientos compuesta por el
compositor romántico francés Camille Saint-Saëns. En esta pieza encontramos una
estupenda oportunidad, como ya hemos comentado, para reconocer la riqueza de
los sonidos de los distintos instrumentos al tiempo que los asociamos con
distintos animales.
El primer movimiento es la "Introducción y marcha real
del León".
"Tortugas" utiliza de manera ingeniosa el conocido
can-can de la operetta de Jacques Offenbach Orfeo en los Infiernos, tocando la
habitualmente dislocada melodía a un tempo inusualmente lento y pausado.
Las gallinas y gallos también tienen su espacio en este divertido
Carnaval.
Los animales veloces nos hacen imaginar liebres o caballos
al galope.
Los canguros dando saltos.
Hasta los animales de piedra hacen su aparición en
"Fósiles", con el xilófono imitando el resonar de huesos. Y es que,
entre otras citas, aparece la Danza macabra del propio Saint-Saëns,
protagonizada por un esqueleto.
Dentro de los "Personajes de largas orejas"
tenemos al elefante: "L'Éléphant" con el contrabajo.
Y al final de la obra, en el que se pasa revista a la
mayoría de los animales representados en escena, encontramos también un
"guiño" a otros animales de grandes orejas, los burros, final con el
que Saint-Saëns podría estar refiriéndose a los críticos; atención a los
"rebuznos".
La primavera de Vivaldi
En "La primavera" de Vivaldi, uno de los primeros
ejemplos de música descriptiva, el compositor describe diferentes escenas
campestres. En el segundo movimiento de este concerto grosso Vivaldi sugiere
los ladridos de un perro con notas cortas y repetidas de las cuerdas.
Esperamos que con esta selección encontréis la mejor música
clásica para disfrutar con los niños, saboreando las melodías, conociendo los
instrumentos, al tiempo que vemos pasar ante nuestros oídos los distintos
animales. ¡Pronto volveremos con nueva música! ¡Hasta prontoo!
¡Hola compañer@s! Hoy vamos a hablar del tema transversal de la Educación Vial, un tema que es muy importante, sobre todo cuando se enseña desde que los niños son pequeños, ya que les ayuda a tomar conciencia como peatones ahora y como conductores de adultos.
Lo podemos considerar como un tema fundamental puesto que existen numerosos casos de accidentes de tráfico donde muchas personas pierden la vida.
Los accidentes ocurren y no siempre podemos prevenirlos, pero una buena educación vial desde edades tempranas no solo crea una conciencia más profunda acerca de la seguridad en la carretera, tanto como conductor como peatón, sino que proporciona información acerca de las normas de tráfico.
El conocimiento de las normas de circulación hará que cada persona sepa lo que ha de hacer en cada situación evitando así las acciones inesperadas para el conductor o peatón.
Para trabajar la Educación Vial en nuestras aulas podemos enseñarles alguna canción donde el alumnado interiorice las normas de tráfico mediante la música. A continuación os exponemos un ejemplo:
Para reforzar esto que hemos aprendido podemos llevar a cabo una actividad en la que además de trabajar las normas de tráfico, aprendemos diferentes tipos de vehículos con los que se pueden circular.
La actividad se llamaría "mi carretera" y en ella haremos un pequeño recorrido simulando carreteras donde pondremos diferentes señales de tráfico, ya sean dibujadas o imprimidas, también pondremos pasos de peatones y semáforos con cartulinas. A continuación les daremos a los alumnos/as unas imágenes de diferentes vehículos o de peatones y, con la canción expuesta antes de fondo, tendrán que meterse en el papel de los dibujos que les toquen y representarlos.
Con esta actividad fomentaremos el conocimiento de las normas de tráfico, la distinción de los diferentes vehículos y sus funciones y las funciones de las señales de tráfico. Estas actividades ayudarán a que en un futuro sepan respetar las señales de tráfico y la circulación en sí.
¡Esperamos que os haya gustado y que os sirva para llevarlo a cabo en vuestros coles!
Hi friends! Hoy os traemos un tema que creemos que es muy importante trabajar desde la etapas de infantil ya que hoy en día es imprescindible su aprendizaje, EL INGLÉS! Y como no, vamos a trabajarlo a través de la música que es el mejor método con diferencia. Las canciones en inglés enseñan a
los niños a aprender idiomas de forma divertida y natural. En las letras de
canciones encontrarán vocabulario que pueden memorizar gracias a las rimas y el
ritmo de las canciones infantiles.
La etapa de la alfabetización del
niño se ve más estimulada con la música. A través de las canciones infantiles
el niño mejora su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra,
y es más fácil que aprenda inglés y otros idiomas.
Entonces, ¿qué tienen las
canciones que las hace tan eficaces para aprender inglés?
·Funcionan. Existe una considerable evidencia
científica que demuestra cómo la música puede ayudar a los estudiantes de
lenguas extranjeras a aprender vocabulario, gramática y mejorar su ortografía.
Aparte tenemos el llamado “Efecto Mozart”, el concepto que dice que escuchar
música clásica estimula el desempeño de las tareas mentales como el
aprendizaje.
·Lenguaje cotidiano y lenguaje coloquial. Las
canciones y la música casi siempre contienen una gran cantidad de vocabulario,
frases y expresiones útiles.
Familiarizan con la pronunciación del inglés.
Escuchar canciones también permitirá concentrarse en la pronunciación y
comprensión del compás, el ritmo y el tono del inglés.
·Archivan el inglés en la cabeza. Muchas de las
palabras y patrones de sonido en una canción son repetitivos y esto facilita
que se les queden.
A continuación os recomendamos
algunas canciones muy útiles que podéis trabajar en el aula, con estas
canciones podrán aprender y practicar temas tales como el alfabeto, los números
o los colores. Se lo pasarán bien cantando y aprenderán muchas cosas nuevas.
1. El Alfabeto en Inglés
2. Los Números
3. Los Colores
4. En el Cole
5. Partes de Cuerpo
6. Vocabulario general
Esperamos que estos materiales os sirvan de ayuda y los pongáis en práctica con vuestros pequeños en clase, les encantarán!! ¡Seguimos enseñando y aprendiendo!Bye byeee!!